Les quiero hacer partícipes de una historia, cuanto menos, curiosa.

Todo empieza esta semana cuando trabajando en mi taller,recibo una llamada en la que se me informa que hay una pareja de extranjeros en el pueblo de Igueste con una tarjeta mía en sus manos y preguntando por mí. La persona que habla con ellos, les hace saber que mi taller está al otro lado del valle, por lo que salgo de éste a ver si me los encuentro por los alrededores.

Al salir y caminar unos diez metros, aparece un matrimonio mayor de alemanes que al verme me hace la siguiente pregunta: porrrrr favorrrrr Juan Gil, a lo que contesto........¡¡¡soy yo!!!

Supuse, por su cara, que se habían puestos contentos ya que no entendía ni papa.

Al final acabamos en el taller y chapurreando algo de ingléslos dos, llegamos a entendernos.

Me cuenta que mi tarjeta la tiene en su poder, porque estando de vacaciones en Lanzarote, me compró unos trabajos en la Feria de Mancha Blanca y que ahora estando alojados en el Puerto de la Cruz, querían comprar algunas cosas más.

Señor......... hay que ver lo bien que te hace sentir que personas venidas de tan lejos, se tomen la molestia de buscar a uno donde el diablo perdió los "carzones" para adquirir tus trabajos.

Parte de culpa la tienen los chicos de Cáncamo and Company por hacerme esas tarjetas en idiomas tan bien acabadas.